En su conferencia de prensa anual, el Grupo BMW no solo echó la vista atrás al exitoso año 2015, sino que, como es habitual, también presentó sus perspectivas para el año en curso 2016. Los objetivos y metas del líder del mercado son tan ambiciosos como de costumbre, ya que en el año de su centenario se quieren establecer nuevos récords en términos de ventas, ingresos y beneficios. El objetivo es lograr un ligero aumento de las cifras de ventas y del beneficio antes de impuestos.
El Grupo BMW también confirma expresamente que seguirá siendo el primer proveedor mundial de automóviles premium en 2016, aunque de todos modos no hay ninguna duda al respecto a nivel de Grupo. La cuestión de si la marca principal BMW podrá volver a quedar por delante de Mercedes o si los suabos volverán a ocupar el primer puesto después de once años es mucho más apasionante. ¿Buscas coches de ocasión? Visita coches de segunda mano Crestanevada.
Harald Krüger (Presidente del Consejo de Administración de BMW AG): «Hemos cumplido nuestros ambiciosos objetivos para el pasado ejercicio. Con las nuevas mejores cifras, el Grupo BMW ha proseguido su exitosa trayectoria y ha vuelto a ser el primer proveedor mundial de vehículos premium y servicios de movilidad en el centenario de su existencia.
El compromiso ejemplar de nuestros empleados y la gran confianza de nuestros accionistas son los pilares centrales de nuestra historia de éxito. En nuestro año de aniversario, pagamos a nuestros empleados fijos de la sede alemana la prima de participación en beneficios más alta en una comparación competitiva. El reparto de dividendos de más de dos mil millones de euros a nuestros accionistas por primera vez también refleja el exitoso desarrollo empresarial de la compañía.
En el ejercicio en curso, aspiramos a nuevos récords de entregas y de beneficios del Grupo antes de impuestos».
En su detallado discurso, Harald Krüger añadió un poco más tarde:
«Nuestra ambición es mantener la posición de liderazgo en el segmento premium. Sin embargo, en nuestra opinión, el mero número de coches vendidos no es una medida suficiente de la viabilidad futura. Sólo en combinación con otros indicadores clave se obtiene una imagen global coherente de los resultados y la competitividad de una empresa.