No es un buen día para los entusiastas de AMG. Hoy ya habían robado un C 63 y ahora también se ha estrellado otro.
Hoy las cosas van bien para los C 63 AMG. A primera hora de esta tarde escribíamos que uno había sido robado, ahora uno ha volcado en Rotterdam. Para que quede claro: afortunadamente, no se trata del Mercedes-AMG C 63 robado.
El accidente ocurrió sobre las 15.00 horas de esta tarde en Brielselaan, justo al lado del Maassilo. Según la policía, el coche derrapó al salirse de la curva. Esto no habrá ocurrido a una velocidad de 50 km/h, ya que el AMG hizo un agujero en un muro y luego acabó sobre su techo.
Los dos ocupantes salieron milagrosamente ilesos, aunque la ambulancia acudió al lugar para examinarlos. Afortunadamente, no hubo más víctimas.
Podría haber sido así. Al fin y al cabo, detrás del muro hay una estación de metro y tranvía. Seguro que algunos pasajeros del transporte público se llevaron el susto de su vida.
El coche en cuestión es un Mercedes-AMG C 63 S de 2017, importado en diciembre. En esta versión, el AMG tiene 510 CV, que al parecer son demasiados para algunas personas. Por cierto, el conductor no parecía haber consumido alcohol ni drogas, así que no se debió a eso.
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