Tanto si la pesca es lo tuyo como si no, todos tenemos una idea general de cómo funciona: pones el cebo en el anzuelo (a menos que uses gusanos, en cuyo caso pides a alguien que lo haga por ti), lanzas el sedal y esperas a que un pez hambriento se acerque. A veces los peces ni siquiera se fijan en el cebo, a veces pican y se van, a veces pescas algo que no puedes quedarte y a veces consigues esa merecida captura «momento Kodak».
Pues bien, si sabes pescar ese preciado pez, también deberías ser capaz de atrapar a esos miembros tan deseados de tu público objetivo con tu campaña de marketing de contenidos. Del mismo modo que la estrategia de pesca ha pasado de simplemente lanzar una red y recoger cualquier pez de la zona a utilizar cebos específicos para cada especie, el juego del marketing de contenidos también ha evolucionado y se ha vuelto más selectivo. Ya no puede simplemente imponer la información de su empresa a la gente y esperar que la flor y nata responda. Tiene que entender a su público y atraerlo con lo que su empresa puede ofrecerle para que caiga en sus redes: tiene que «cebar el anzuelo» como es debido. Siga leyendo los consejos de Andar Digital para descubrir los cuatro tipos de «cebo» que puede utilizar para atraer a su público objetivo.
Cebo grande/comida
Es muy sencillo: se utiliza un cebo grande para pescar al pez grande. Este tipo de contenido es muy detallado e informativo y resulta muy apropiado cuando te diriges a miembros consolidados del sector. Estas personas buscan un recurso de alta calidad que sea más completo y que satisfaga sus preguntas, o mejor dicho, su apetito. Ejemplos de este tipo de marketing de contenidos de formato largo son los estudios de casos, los libros blancos, etc.
Cebo vivo
Este cebo es más… interactivo. Este tipo de contenido implica a los espectadores y suele ser más fácil de recordar y más emocionante para ellos. Las formas más comunes de este cebo incluyen infografías y vídeos, aunque también puede incluir eventos, seminarios, etc. Utilice esta forma de contenido para atraer a personas que buscan una manera rápida y fácil de asimilar su información.
Cebo colorido
Este tipo de cebo funciona llamando la atención. Puede que no sea muy «sustancioso» o terriblemente útil, pero es divertido para los espectadores y capta su atención por ser único, interesante o humorístico. Es perfecto para mostrar la personalidad de tu empresa y conseguir shares entre un público objetivo más relajado. Al fin y al cabo, a todos nos gusta que nos entretengan. Este estilo de contenido también es muy memorable y puede ser extravagante, relevante para un trending topic (aquí tienes 5 formas de descubrir qué es trending), imágenes, memes, cat-centric…Tu público apreciará tu creatividad.
Cebo falso
Luego está el señuelo falso, extremadamente decepcionante. No hay nada peor que caer en una trampa. Aunque es cierto que Google ha endurecido su control sobre lo que aparece en sus páginas de resultados de búsqueda, a veces las empresas todavía pueden salirse con la suya construyendo enlaces o utilizando palabras clave relevantes para que sus páginas estén optimizadas, a pesar de que su contenido sea un poco «sospechoso». Esto no sólo no es útil para el espectador, sino que también es ineficaz para su empresa, ya que aumenta la tasa de abandono de su sitio web y no permite que nadie se comprometa realmente con su marca. Ni que decir tiene que no lo hagas.
Dependiendo de a quién intentes llegar, hay un tipo de contenido apropiado para ti y para tu público objetivo. Siga estos consejos y pronto tendrá más «peces» de los que sabe qué hacer con ellos. Si necesita ayuda para diseñar una estrategia de marketing de contenidos para su empresa, Andar Digital puede ayudarle.